Motivarse sin engañarse
- Daniel García Peña
- 25 ago 2016
- 2 Min. de lectura

Hace un par de semanas la ciudad y el mundo entero fue presa de la fiebre de los juegos olímpicos, ¿y cómo no? Ver a los mejores exponentes del deporte compitiendo contra los mejores exponentes del deporte de otros países, estos sucesos siempre nos llenan de entusiasmo y alegría, todos nosotros deseamos en lo más profundo de nuestro ser que nuestro país gane la medalla de oro. Basándome en eso decidí escribir este tema sobre la aplicación de la regla de pareto en la planeación. Regla del 80/20 La actitud que tomemos para hacer todos aquellos proyectos que tengamos en mente ayudara en gran medida a alcanzar nuestro objetivo (80%) en este 80 se encuentra el entrenamiento, la mentalidad, la actitud positiva y los diversos recursos con los que contamos. Pero también hay que hablar de la otra parte en la receta de éxito y que muchas personas se olvidan, aquellas cosas que no podemos controlar (20%) y que también influyen en gran medida en como terminara nuestra aventura. La mentalidad y actitud son ingredientes necesarios para llegar a nuestros sueños, son de mucha ayuda nos preparan, nos convierte y nos motiva a seguir adelante, pero no solo es la actitud la que influye en el resultado, también hay que recordar que esta receta también incluye otro ingrediente, que son los factores externos, los factores externos son todos aquellos detalles que no están bajo nuestro control y que queramos o no, tienen que ver en que cumplamos con nuestros sueños.
La motivación es necesaria, la actitud de ganadores siempre nos ayudara a enfrentar cualquier obstáculo que haya en nuestro camino, pero debemos jugar como se debe, porque también se puede volver en nuestra contra, y eso significa que debemos de aceptar la posibilidad de que las cosas no se den como lo planeamos. Esto es difícil para muchos ya que se confunde con una visión derrotista y mediocre, la diferencia es que, en la visión pesimista, la probabilidad de ganar no existe. La desventaja de solo basarnos en el 80% como lo suficiente para llegar a nuestro sueño, nos puede preparar para caer de una gran altura creada por nuestro ego. Los factores externos no se pueden controlar, son inesperados y están todo el tiempo, pueden ser tan simples como un clima lluvioso o raros como una torcedura de tobillo 5 minutos antes de competir (Por decir unos ejemplos). Siempre que iniciemos un proyecto debemos contemplar todos los escenarios posibles con el fin de que todo resulte a nuestro favor, y en caso de que no se de nuestro proyecto no desilusionarnos y seguir intentando. Saludos
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