¿Nuestro deseo o el deseo de otro?

Es común en nuestra vida que anhelemos algo y que trabajemos arduamente para poder llegar a conseguirlo, nuestra vida entera gira en torno a llegar a satisfacer ese deseo, y llegando el momento, después de todo el trabajo, las noches en vela y los momentos de angustia por fin lo conseguimos, pero… la sensación de éxito no es como la imaginamos, incluso se puede decir que nos deja un sin sabor de boca que jamás hubiéramos imaginado, ¿Qué paso ahí?

Desde el comienzo de nuestra vida y conforme vamos creciendo aprendemos y asimilamos muchos de los conocimientos que nos ayudaran a ser parte del mundo y por lo tanto de la sociedad en la que viviremos, si lo hacemos de forma correcta nos integraremos fácilmente a ella, nos brindara una idea de nuestras metas en la vida y empezamos a darle forma a nuestro deseo.

Pero hay casos en que no ponemos un filtro o limite a todo aquellos que asimilamos de los Otros y llega un momento en que confundimos nuestro deseo con el deseo de Otros, iniciamos una búsqueda por aquello que deseamos sin ponernos a analizar si ese deseo es surge de nosotros o surgió de otro. Durante nuestro desarrollo solemos dejar a un lado nuestros deseos con tal de ser aceptados por otros, padres, amigos, pareja, etc. Llegamos a someter nuestro deseo por el deseo de otro para no estar solos, y con forme pasa el tiempo empezamos a creer que ese deseo es nuestro.

Podemos realizar toda una aventura en búsqueda de lo que pensamos que deseamos, solo para darnos cuenta cuando lo conseguimos que aun sentimos el mismo vacío emocional que al principio.

Si esto llega a pasar, nada como hacer una pausa en nuestro camino para ponernos a reflexionar y a analizar.

Saludos

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