El duelo: Un proceso de cambio
- Daniel García Peña
- 27 oct 2016
- 2 Min. de lectura
La vida es un vaivén de momentos felices y alegres, pero también debemos recordar que hay momentos tristes, algunos de esos momentos tristes son las perdidas, un sentimiento de ausencia y nostalgia por aquello que ya no tenemos, esa sensación nos envuelve e impide avanzar, la mejor forma de poder superar esto es por medio del proceso se duelo.
El proceso de duelo es un proceso de asimilación y readaptación que se debe de llevar para superar la pérdida ya sea de alguno de nuestros seres queridos, trabajos u objetos con alto valor sentimental. El proceso de duelo se compone de etapas que cada persona recorre, pero dependiendo de la fortaleza “yoica” de cada uno será la duración de cada etapa. Las etapas más comunes que se viven durante el proceso de duelo son:
Negación: En esta etapa rechazamos la posibilidad de vivir sin aquello que perdimos, nos aferramos a la idea de que todo es una serie de equivocaciones, en este sentido nuestra psique aplica este mecanismo de defensa para tratar de amortiguar el impacto desestabilizador de medio.
Enojo: En esta etapa se vive una especie de liberación emocional por parte de las personas en forma de enojo, ya sea por aquello que perdimos, hacia uno mismo por perderlo, o hacia el destino por estar viviendo la angustia de esa perdida.
Negociación: En esta etapa se trata de llegar a un acuerdo para impedir el perder el objeto de nuestro deseo, en ese acuerdo se intenta pactar con un poder superior para cambiar lo que ha pasado.
Depresión: Se empieza el proceso de asimilación de forma gradual, la idea de que no podremos recuperar aquello que perdimos nos aqueja, la energía psíquica se reduce al mínimo.
Aceptación: En este punto hemos llegado a la re-significación de aquello que vivimos, se acepta la perdida y se re dirige nuestra energía para seguir adelante en nuestra vida.
El proceso de duelo gira entorno a estas etapas, cada uno de nosotros las vive de diferente manera y en diferente duración, pero siempre recorremos el mismo camino, no importa si nuestro proceso de duelo fue de 2 años, 2 meses o 2 días, el hecho de haber perdido algo sobre lo cual pusimos nuestro interés representa un impacto emocional y psicológico que llega a desestabilizar nuestro aparato psíquico, la forma de volver a equilibrarlo es por medio de asimilación de esa perdida.
En muchos casos llegamos a reprimir el sentimiento de pérdida y a postergar el proceso de duelo suponiendo que no nos afectara, pero lo único que logramos es que una herida emocional se mantenga abierta por tiempo indefinido.
El camino a la recuperación emocional puedes hacerlo, pero si crees que requieres ayuda en esto podemos acompañarte.
Saludos
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