El bueno y el malo
- Daniel García Peña
- 18 oct 2016
- 2 Min. de lectura

¿Qué sería de un héroe sin un villano, de un rey sin reino y de un dios sin un creyente? Estos son algunos de los patrones en nos encontraremos a lo largo de la vida y que surgen sin que lo notemos, esto gira entorno a una pregunta algo filosófica “¿Existo sin el otro?” Para muchos la respuesta más obvia es un rotundo “Si”, pero si nos ponemos a pensar detenidamente sobre ello, ¿qué tan cierto resulta ser?
Algo que siempre digo en referencia a este tema es “Para bailar tango se necesitan de dos, uno que quiera y otro que se deje”. Esto se debe a que nuestras respuestas y comportamiento se ve influenciado por él otro, en base a sus acciones son nuestras acciones, pero y sin notarlo, hay ocasiones en las que hacemos todo lo que está en nuestro alcance para que esa acción pase, ya que nuestra respuesta nos define. “No puede existir un héroe sin un villano”, ya que el villano es la razón de existencia del héroe.
Salir de este juego siempre esta a nuestro alcance, pero preferimos quedarnos en ese extraño juego por temor a descubrir quiénes somos en realidad, sin necesidad de que otro nos defina, nos justificamos de muchas maneras, tenemos miedo de que ese cambio nos defina de una manera que no deseemos, el pensamiento de muchos de nosotros parece funcionar de esa manera, y aplicamos “Más vale malo por conocido que bueno por conocer”.
Si deseamos un cambio en nuestras vidas, debemos tener presente que pasaran dos cosas, 1.- Las cosas no volverán a ser igual que antes, y 2.- Solo fracasaremos en el 100% de las cosas que no intentemos.
La elección de cambiar o no las cosas siempre es nuestra, si se desea cambiar las cosas hay que poner las manos a la obra y empezar, y si se desea no cambiar también es válido, pero hay que ser honestos con nosotros mismos del porqué de nuestra elección.
Saludos
Comments