El deseo no es necesidad

Dentro del discurso diario que usamos cada uno de nosotros es común escuchar en nuestras demandas la palabra “necesidad”, y es común pensar que de no tener eso nuestra vida está condenada a la infelicidad o a la desgracia, algo parecido a la muerte en vida, pero hay que poner los pies en la tierra y saber diferenciar lo que son las necesidades de lo que son solo deseos. Las necesidades se pueden definir como “La carencia o privación de algo muy necesario para vivir” esto significa en pocas palabras que, si no satisfaces esa necesidad tu misma existencia estaría en riesgo, cosas como comida, medicamentos e incluso el dinero se pueden considerar como necesarios para que podamos vivir hoy en día. Ahora bien ¿qué son lo deseos? El deseo se define como “la acción y efecto de desear anhelar, sentir apetencia, aspirar a algo”. Todos somos presa del deseo a lo largo de nuestra vida, es ese deseo el que nos impulsa a actuar con el fin de satisfacerlo y apaciguarlo. Muchas personas confunden ambos términos en frases como “necesito de mi pareja porque si no muero”, “necesito del alcohol para poder ser feliz”, etc. Pero hay que dejar de engañarnos a nosotros mismos y decir las cosas como son, aceptar que no es una necesidad sino solo un deseo. El poder que le brindamos a los deseos en nuestras vidas llega afectar la forma en la que interactuamos con otros y nuestra vida diaria, hasta el punto de que dejamos de vivir para nosotros y empezamos a vivir para el deseo, nos volvemos “sujetos sujetados del deseo”, hay que entender que ese poder o dependencia que le brindamos al denominado “Objeto de nuestro deseo” no es más que una ilusión creada por nuestra mente y fortalecida por nuestras emociones. El origen de nuestro deseo no es el mismo de nuestras necesidades, con la ayuda de un psicoanalista y usando la asociación libre el paciente puede llegar a descubrir el origen de ese deseo pasado que afecta su vida presente. Saludos TAGS: Deseos, Pasado, Necesidades

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